La idea primigenia de mi trabajo consiste en buscar la esencia de los distintos componentes de nuestro entorno, y en representar, a través de las pinturas digitales, un mundo en el que todos los compuestos convergen armoniosamente hacia una historia común.
Para avanzar en esta dirección, lo primero que se puede pensar es que los seres humanos, con independencia de sus diferencias, piensan y actúan de una manera bastante similar. Sus acciones, pensamientos y sentimientos son el resultado de sus vivencias, de su sistema de valor, de su humor, de su sensibilidad, de su inteligencia, del azar… Sus creaciones nutren e inspiran a otras personas, como una cadena perpetua que gobierna a la humanidad. Y esta misma cadena, esa misma energía existe más allá del ser humano. El hombre se inspira en creaciones humanas, pero también haya su inspiración en la belleza de la naturaleza, de los animales o de las obras maestras creadas por el hombre. Y esta idea de conexiones estrechas entre los distintos componentes de la tierra se puede aplicar a un león que vive en simbiosis con la sabana africana, a un enjambre de abejas en el campo, a un delfín en el océano o a un chimpancé en la jungla africana que evoluciona en un ecosistema equilibrado de varios miles de especies. ¡Y qué puedo decir de los planetas, de las estrellas y de las galaxias! Ellos forman parte de la danza atemporal del universo. Mi trabajo consiste en unir en pinturas estos diferentes componentes que nos rodean con el propósito de revelar una convergencia, una armonía y una energía común. |
El reino humano, vegetal, animal y mineral se unen así en un equilibrio dinámico perpetuamente inestable que simboliza un destino común. Somos parte de ese equilibrio global y contribuimos a ese equilibrio a través de nuestros actos, de nuestros pensamientos y de nuestras obras.
Nuestro sistema de valor nos empuja a pensar que lo que hacemos es único y que hay una diferencia fundamental entre lo que hace el ser humano y el resto de la galaxia. Es este mismo sistema de valor que siempre ha creado grupos humanos que se oponen a otros grupos porque sus valores son diferentes, a pesar de que la mayor parte de estos valores provienen de un contexto que a su vez han heredado.
Nuestros valores son el resultado de nuestra educación, nuestra cultura, nuestra religión, nuestros orígenes, etc. Estos valores nos enriquecen, pero al mismo tiempo, nos limitan porque orientan sin descanso nuestra propia visión del mundo como un filtro que solo mantendría determinadas frecuencias de una maravillosa sinfonía. Así que trato de deshacerme de él durante el tiempo de mis creaciones para dejar hablar a mi propia fantasía e imaginación. En esta búsqueda, ya no soy realmente yo sino otro yo, another me.
Lo que busco en la creación de una obra es inspirarme en diferentes culturas, épocas, artistas, científicos, especies, reinos, esperando que a través de esta fusión y más allá del aspecto estético, sobresalga esta idea de la convergencia de lo que nos rodea y así contribuir a dibujar un mundo común más apacible.
Las materias primas que utilizo para crear mis obras son la fotografía, los dibujos sobre papel utilizando puntos, símbolos, escritura, matemáticas, obras de todas las épocas (máscaras, cuadros, esculturas, arquitectura, …).
Nuestro sistema de valor nos empuja a pensar que lo que hacemos es único y que hay una diferencia fundamental entre lo que hace el ser humano y el resto de la galaxia. Es este mismo sistema de valor que siempre ha creado grupos humanos que se oponen a otros grupos porque sus valores son diferentes, a pesar de que la mayor parte de estos valores provienen de un contexto que a su vez han heredado.
Nuestros valores son el resultado de nuestra educación, nuestra cultura, nuestra religión, nuestros orígenes, etc. Estos valores nos enriquecen, pero al mismo tiempo, nos limitan porque orientan sin descanso nuestra propia visión del mundo como un filtro que solo mantendría determinadas frecuencias de una maravillosa sinfonía. Así que trato de deshacerme de él durante el tiempo de mis creaciones para dejar hablar a mi propia fantasía e imaginación. En esta búsqueda, ya no soy realmente yo sino otro yo, another me.
Lo que busco en la creación de una obra es inspirarme en diferentes culturas, épocas, artistas, científicos, especies, reinos, esperando que a través de esta fusión y más allá del aspecto estético, sobresalga esta idea de la convergencia de lo que nos rodea y así contribuir a dibujar un mundo común más apacible.
Las materias primas que utilizo para crear mis obras son la fotografía, los dibujos sobre papel utilizando puntos, símbolos, escritura, matemáticas, obras de todas las épocas (máscaras, cuadros, esculturas, arquitectura, …).